Artículo
Loreley Atencio
Directora creativa
En el atletismo de carrera hay muchas estrategias para llegar a la meta, y una de ella es bajar el ritmo para sacar el máximo potencial del corredor, con la finalidad de utilizar su fuerza a la hora de afrontar una subida o en la recta final. Lo mismo sucede en la carrera de la vida…
Muchas veces comenzamos haciendo zig-zag para ir ganando posición, vamos dejando atrás personas y hechos que creemos innecesarios y vamos subiendo escalones a toda velocidad, sin prudencia y hasta sin disfrute, y muchos dirán ¿Entonces, lo importante no es correr y correr, hasta llegar al final? Y la respuesta es sí, pero hay que saber correr, porque de no saberlo hacer, se acabaran primero tus fuerzas que los kilómetros establecidos.
Cuando comenzamos un emprendimiento, una empresa, un matrimonio, nuestro primer hijo, un noviazgo o un nuevo empleo la respuesta automática es dar el todo por el todo, queremos dar más y más olvidando que la carrera no es momentánea, el inicio es lo que resulta momentáneo, pero al salir de la marca nos espera un largo camino lleno de exigencias, de etapas que debemos superar y de momentos que son necesarios para fortalecernos. ¿Han escuchado ese dicho que dice “toda escoba nueva barre bien al inicio” estoy segura que sí, pues se debe a la forma en la que decidimos iniciar una circunstancia, queremos correr y correr a un ritmo insostenible con el paso del tiempo, agotando nuestra estrategia y nuestras fuerzas.
No olvides ser consciente de las etapas en las que se debes correr y donde debes bajar el ritmo, una acompaña a la otra, no podemos correr cansados y no podemos desacelerar sin cansancio. Lo primero que debemos ejecutar para cuidar nuestras fuerzas es un estudio que nos ayude a fijar objetivos y tiempos, por otro lado, debemos conocer el terreno que vamos a transitar para establecer periodos de aceleración y de descanso.
Si tu caso es un proyecto de negocio, comienza con estudios básicos que te permitan ofrecer un producto mínimo viable y así comienzas la carrera sin agotar tus recursos. Es muy común en los emprendedores querer explotar todas sus ideas desde el inicio, quieren comenzar corriendo a toda velocidad buscando una posición que le quita la magia al viaje del emprendimiento. ¿Recomendaciones?
Plantea metas a corto, mediano y largo plazo
Respeta tus tiempos ¡Listo!
Por otro lado, si tu carrera es personal, entonces lo primero en lo que debes ser consiente es que estás iniciando algo que quieres que perdure en el tiempo, no agotes todo en la primera fase, no des lo que no estás dispuesto a dar con el paso del tiempo, cuida tu estrategia y tus habilidades como corredor.
Y si vas a mitad de carrera y sientes que has corrido y corrido sin parar, créeme que es tiempo de desacelerar porque estás a unos pasos de una caída sin freno, que sin darte cuenta ha hecho que te olvides de los detalles, de las cosas bonitas, de lo que verdaderamente importa. Para un momento y recuerda el ¿por qué? Comenzaste a correr, recuerda que la carrera pasa, todo llega a un final, lo que queda son esos lugares que viste mientras corrías, la gente que estuvo allí a un lado dándote ánimo, los detalles y colores que te harán recordar que un día tu pasaste por allí. No esperes llegar al final y que te digan ¿Me viste? O ¿Te acuerdas de este lugar? Y te des cuenta que nada de eso está en tu mente, porque allí entenderás que la carrera terminó y nada de ella vive en tus recuerdos, más que un agotador cansancio.
¡Corre! Pero no desperdicies tu tiempo y no olvides que parar es parte de la estrategia….